EL TEMPLO FUNERARIO DE HATSHEPSUT

El templo funerario de Hatshepsut, conocido como Djeser-Djeseru («el sublime de los sublimes») se encuentra en el complejo de Deir el Bahari, sobre la franja occidental del río Nilo, cerca del Valle de los Reyes, en Egipto. Este templo funerario fue construido en honor a Amon-Ra, el dios del Sol, y está ubicado junto al templo funerario de Mentuhotep II.

"Uno de los monumentos incomparables del Antiguo Egipto"

Templo de Hatshepsut 

El canciller, arquitecto real y posible amante de Hatshepsut, Senemut, vigiló la construcción y probablemente diseñó el templo.​ Aunque el templo funerario adyacente de Mentuhotep se utilizó como modelo, las dos estructuras difieren en muchas de sus características. El templo de Hatshepsut posee tres terrazas con columnatas de gran tamaño que lo diferencia de la estructura centralizada del modelo de Mentuhotep, una anomalía que pudo haber sido causada por la ubicación descentralizada de su cámara funeraria.
Vistas del templo enclavado en el acantilado (Foto: National Geography )

Las terrazas escalonadas alcanzan los 30 metros de altura. Cada nivel está conformado por columnatas de pilares de caliza de sección cuadrada, precedidos por estatuas osiríacas. La capilla de Anubis, en la zona nordeste del templo, posee columnas de sección poligonal, de estilo protodórico. Estas terrazas están conectadas por una gran rampa central, que en la antigüedad estaba flanqueada por jardines de plantas exóticas traídas del Punt, tales como árboles de incienso y mirra. La capilla de Hathor, en la zona sudeste del templo, tiene pilares con capiteles hatóricos.

Templo de Hatshepsut (Foto: Flickr.com ) 

" Es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO "

Los relieves del templo de Hatshepsut narran la historia del nacimiento divino de la reina-faraón Hatshepsut, la primera de su tipo. El texto y el ciclo pictórico relatan también una expedición al Punt, un país exótico en las costas del mar Rojo, en la actual Eritrea, de donde los egipcios traían productos de lujo como incienso, mirra, pieles de leopardo y plumas de avestruz. Aunque las estatuas y los demás detalles ornamentales fueron robados o destruidos a lo largo de los años. En su época, el templo albergaba estatuas de Osiris, una esfinge y numerosas esculturas de Hatshepsut en diferentes posiciones: de pie, sentada o arrodillada. Varios de estos retratos fueron destruidos por órdenes de su hijastro Tutmosis III después del fallecimiento de la soberana.

Relieve del templo mostrando al faraón Tutmosis III oferente ante Sokaris (Foto: ModWilson )